La otoscopia es la exploración del oído externo y la membrana timpánica con el fin de inferir la normalidad o anormalidad del oído
Para realizar una otoscopia se requiere de buena iluminación y de un otoscopio. Una adecuada iluminación puede conseguirse con un espejo frontal que refleje la luz de una ampolleta, con una luz frontal que directamente ilumine nuestro campo visual o con un mango con
iluminación que soporte al otoscopio, el cual habitualmente incluye amplificación (lupa). Este mango con iluminación puede dejar espacio para introducir instrumental a través del otoscopio (canal de trabajo) o estar diseñado para soportar al otoscopio en forma hermética, lo que permitirá realizar una neumo-otoscopia.
Se deben evaluar cuatro características importantes:
1. Aspecto y coloración.
El aspecto normal es translúcido, es decir, deja pasar parte de la luz, permitiendo la visualización de las estructuras subyacentes. Cuando está alterado no deja pasar nada de luz y se observa opaco. El tímpano normal tiene una coloración blanco nacarado, a veces, levemente enrojecido o ambarino y con algunos vasos sanguíneos. El llanto o maniobras de Valsalva aumentan esa coloración y también ingurgitan los vasos.
2. Posición timpánica.
La forma normal de la membrana timpánica es levemente cónica teniendo como punto más profundo la zona en donde termina el mango del martillo (umbo o depresión central del tímpano). La posición de la membrana puede ser normal, abombada o retraída.
3. Movilidad timpánica.
En condiciones normales la MT se mueve cuando se ejerce una presión sobre ella. La presión puede provenir desde dentro por un aumento de presión interna del paciente cuando intensa expulsar el aire por la nariz tapada y la boca cerrada (maniobra de Valvalva): en este caso el tímpano se desplaza hacia fuera y el paciente nota un chasquido en el oído: esto nos indica que la trompa está permeable y no hay ocupación timpánica.
También se puede provocar la movilidad timpánica al ejercer una presión positiva mediante una pequeña pera de goma incorporada al otoscopio, el cual sella completamente el CAE: en este caso se mueve primero hacia adentro y luego hacia fuera. Esta movilidad implica normalidad de la MT y de la cavidad timpánica.
La adecuada interpretación de las alteraciones de la movilidad y posición de la membrana timpánica permite tener una excelente sensibilidad y especificidad para diagnosticar derrame al interior de la caja timpánica.
4. Triangulo luminoso.
Brillo de distribución coniforme sobre la membrana timpánica, que se origina a partir de la reflexión de la luz proveniente del otoscopio. Por la posición de la membrana se ubica en el cuadrante anteroinferior. En patología como otitis media aguda en donde la membrana timpánica está engrosada, opaca y abombada el cono luminoso puede desaparecer.
Técnica de la otoscopia
Se comienza explorando el oído sano, o el clínicamente mejor, observando las características del pabellón auricular y la entrada al CAE.
Para introducir el otoscopio, es preciso rectificar la curvatura del CAE, para lo cual se tracciona del pabellón hacia atrás y arriba. En los niños pequeños la tracción debe realizarse hacia atrás y abajo.
La introducción del otoscopio debe realizarse en la dirección de la porción ósea del CAE de forma delicada, con el espéculo del mayor tamaño, que no provoque molestias al paciente. Es importante cambiar el otoscopio entre uno y otro oído si sospechamos que el primero estuviese infectado. Observamos la piel del CAE, su grosor y coloración, su carácter descamativo. Nos fijaremos si la introducción del otoscopio despierta dolor o alivia el picor.
En el contexto de una otoscopia con microscopio binocular, el examen se realiza de manera tradicional, después de introducir el espéculo de tamaño adecuado, por lo general con el paciente acostado.
La limpieza del CAE es un paso previo y fundamental, ya que con frecuencia el cerumen, secreciones, detritus epiteliales, etc., impiden la correcta visualización del tímpano.
Indicaciones
*Exploración del conducto auditivo externo y membrana timpánica en busca de secreción purulenta, cerumen, cuerpos extraños y alteraciones de la membrana del tímpano.
Contraindicaciones
*Agenesia del conducto auditivo externo. (CAE)
*Otitis externa que cause dolor al introducir el otoscopio.
Complicaciones
*Daño al CAE o irritación
*Incomodidad al realizar la técnica
Blibliografía:
- Pelton, S. I. (1998). Otoscopy for the diagnosis of otitis media. The Pediatric infectious disease journal, 17(6), 540-543.
- Frankenthaler, R., Moharir, V., Kikinis, R., van Kipshagen, P., Jolesz, F., Umans, C., & Fried, M. P. (1998). Virtual otoscopy. Otolaryngologic Clinics of North America, 31(2), 383-392
- Koch, C. S. (1998). U.S. Patent No. 5,851,177. Washington, DC: U.S. Patent and Trademark Office.
ISO 690 |
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